Fontana di Trevi. Foto: Ricardo Acosta

lunes, 29 de noviembre de 2010

spaguetti venecianos


Una receta más de pasta, para no aburrirse de comer siempre lo mismo.
Ingredientes:
- spaguetti
- gambas
- rúcula
- martini dry (el bianco no sirve, ha de ser dry)
- aceite
- sal
- agua

Mientras hierve la pasta en abundante agua salada, ponemos en una sartén amplia las gambas peladas en un poco de aceite, salamos y salteamos. Picamos la rúcula en la picadora. Cuando las gambas están hechas añadimos un buen chorro de martini dry, dejamos reducir y agregamos la rúcula picada y un chorro de aceite.
Cuando la pasta esté hervida, la escurrimos y la añadimos a la salsa anterior, salteamos y a comer.
Muy ricos!

jueves, 18 de noviembre de 2010

La pardala, Aldaia

En un bareto bastante cutrecillo de la plaza de la constitución de Aldaia podemos encontrar sorpresas como estas bravas muy muy decentes. Para ser honestos, casi todas las tapas están bastante bien y los precios son muy buenos. Por eso siempre está lleno, sobre todo la enorme terraza que monta en verano por las noches.
Los bocadillos también muy buenos y parece ser que las comidas de medio día son buenas. En definitiva, no el mejor aspecto pero buena comida.

1984, George Orwell

1984 es la distopía más famosa que se ha escrito, describe una sociedad opresiva y cerrada sobre sí misma, generalmente bajo el control de un gobierno autoritario, pero que es presentada a los ciudadanos de a pie como una utopía.
"La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza." Estas son las tres consignas del Partido que gobierna de forma unitaria, siempre vigilados por El Gran Hermano. Partido único se puede interpretar como una crítica de toda dictadura, aunque en las analogías con el comunismo estalinista resultan evidentes.
No voy a hablar más de este libro porque creo que es mejor leerlo y que cada uno haga sus propias reflexiones.
Lástima que las generaciones de ahora sólo asocien "El Gran Hermano" con programuchas de gente que está metida en una casa.

domingo, 14 de noviembre de 2010

gnoqui rellenos de boletus edulis con salsa de níscalos

De vez en cuando me gusta dar una vuelta por el mercado central y siempre caigo en alguna tentación. Este sábado caí en varias, para empezar me pasé por el puesto de Marcela para compar algo de pasta fresca rellena y tenía gnoqui rellenos de boletus edulis, por supuesto compré. No me pude resistir tampoco a los níscalos y a un boletus edulis fresco, entre otra cosas.
Con esto, y algo más, me inventé la comida. Gnoqui con níscalos, boletus, ajos tiernos y espárragos trigueros en una salsa de vino blanco al romero. Ahí tenéis la foto, esto lo acompañamos con unos tomatitos raff (que ya empieza la temporada) y unos panecillos de tomate y albahaca. Espectacular, no?


jueves, 4 de noviembre de 2010

Una historia sencilla, Leonardo Sciascia

Esta historia sencilla es, en realidad, una historia complicada aunque breve. Una novela policíaca siciliana con fondo de mafia y droga, aunque jamás se nombra ni la una ni la otra. Todo empieza con una llamada telefónica a la policía comunicándole el aparente suicidio de una persona. Sin embargo todo esconde una compliada situación que llega a afectar a personajes de todos los niveles.
Leonardo Sciascia nació en 1921 en Racalmuto, Sicilia. Estudió magisterio en Caltanissetta y dedicó parte de su juventud a la enseñanza. Posteriormente empezó una brillante carrera periodística para convertirse más tarde en uno de los novelistas italianos más importantes de la posguerra. Murió en 1989 en Palermo, a la edad de 68 años. Su obra, así como su activismo político, estuvieron marcados por una decidida oposición a cualquier manifestación abusiva del poder, y en muchos de sus libros asoman personajes e historias reales.
El libro es muy cortito y se puede leer en un rato, eso si... se disfruta mucho. Muy recomendable

El guardabarrera, Andrea Camilleri

El guardabarrera Nino Zarcuto y su mujer, Minica, viven en una modesta caseta amarilla, junto a un pozo y a un olivo sarraceno, en medio de un paisaje árido, acariciado por el cercano mar y por la luz. Se aman, son felices y, tras algunas dificultades, por fin están esperando un hijo. Sin embargo, estamos en 1942 y la violencia es un torbellino vertiginoso que engulle a los dos cónyuges y se lleva al hijo que esperaban. Minica llora, pero es obstinada y sigue queriendo ser madre. Una quimera vegetal le hace creer que puede, como Dafne, convertirse en árbol, echar raíces y dar frutos, y su marido la secunda, amoroso y solícito, con la esperanza de que ese hijo llegue, pese a las sacudidas de la muerte y de la guerra.
Otra maravilla de Andrea Camilleri.... cómo escribe este hombre!