El fin de semana me pilló desprevenida y no tenía postre. Abrí la nevera y sólo tenía zanahorias!!! Pues nada, a improvisar. El bizcocho es normalito, harina, levadura, huevos, nata, aceite de oliva suave, azúcar y unas claras montadas a punto de nieve... sólo que esta vez le añadí unas zanahorias trituradas y cocidas con un poco de agua y azúcar. El resultado fué un bizcocho muy sabroso, esponjoso y ligero. Para cubrirlo utilicé el resto de zanahorias cocidas hechas puré y las añadí a una crema pastelera... y el resultado fué un éxito. Lo malo es que no le pude hacer una foto en condiciones y le hice una con el móvil al trocito que quedó.
miércoles, 1 de mayo de 2013
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