Fontana di Trevi. Foto: Ricardo Acosta

viernes, 18 de marzo de 2011

La declaración de George Silverman, Charles Dickens


George Silverman es un niño y pobre, y siempre tiene hambre; ha pasado su corta existencia en un lúgubre sótano; sus padres acaban de morir… No puede ser más triste el arranque de esta narración.
Pero, por fin, va a salir al exterior; a una vida más pura, como insinúa su nuevo tutor, el Hermano Hawkyard, líder de una secta y uno de esos personajes dickensianos tan inolvidables como retorcidos. En el «exterior» conocerá otras formas de desconsuelo, de amor... y esta naturaleza humana que nos hace seres tan adorables como repugnantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario