Nos cuenta en primera persona la historia de un chico de 15 años con síndrome de Asperger. Un portento en matemáticas pero incapaz de establecer relaciones sociales, teme a los desconocidos y no soporta el contacto físico. Odia el color amarillo y marrón y es incapaz de mentir.
Christopher encuentra una noche al perro de su vecina muerto, con una horca clavada. Desde ese momento se propone averiguar quién lo ha matado y escribir un libro de intriga. La investigación del caso le lleva a descubrir secretos de su propia vida.
El estilo en el que está escrito es una delicia y merece la pena leer este libro no sólo por el placer que ello conlleva, sino por entender un poco mejor la mentalidad de un Asperger.
Muy muy recomendable.
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